La mayoría del mantenimiento tradicional no ve lo que está pasando térmicamente.
¿Te ocurre esto?
Haces mantenimiento de forma periódica, sigues el plan, cumples con las inspecciones.
Y aun así…
Aparecen fallas que “nadie vio venir”
- Se presentan paros no programados
- Un equipo crítico se sobrecalienta sin aviso
- El costo de la reparación siempre es mayor de lo esperado
Entonces surge la pregunta incómoda:
¿Por qué siguen ocurriendo fallas si haces mantenimiento?
La respuesta no suele estar en la frecuencia del mantenimiento, ni en el personal, ni en el plan.
El problema casi siempre es el mismo: no estás viendo lo que la temperatura ya está diciendo.
La mayoría de las fallas industriales empiezan como un pequeño aumento de temperatura, invisible al ojo humano, pero totalmente detectable con la tecnología adecuada.
Y ahí es donde el mantenimiento tradicional se queda corto.
Conoce 5 razones por las que el mantenimiento no evita las fallas
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El mantenimiento visual no detecta sobrecalentamientos
Un tablero eléctrico, un motor o una conexión pueden verse en buen estado externamente.
Sin embargo, a nivel térmico, una conexión interna puede estar 20 °C o más por encima de su rango seguro, iniciando un proceso de degradación silenciosa.
Las inspecciones visuales:
- No miden temperatura
- No detectan puntos calientes internos
- No identifican estrés térmico progresivo
Solución con termografía
Las cámaras FLIR T540 y T560 permiten:
- Detectar puntos calientes invisibles
- Medir temperatura sin contacto
- Identificar conexiones flojas, sobrecargas y desbalances térmicos
Resultado: detección temprana antes de que el daño sea crítico.
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La falla se detecta cuando ya es tarde
Rodamientos, motores, y conexiones eléctricas no fallan de forma repentina.
Antes del colapso, la temperatura aumenta de manera progresiva.
Problema
- Mantenimiento reactivo
- Intervención solo cuando el equipo ya presenta síntomas graves
- Paros no programados y reparaciones costosas
Cuando el sobrecalentamiento es evidente, el daño ya está avanzado.
Solución con termografía
Gracias a su alta sensibilidad térmica (<40 mK), las cámaras FLIR detectan:
- Incrementos térmicos mínimos
- Desviaciones tempranas entre componentes similares
- Condiciones anormales antes del fallo
Resultado: acción correctiva a tiempo, no después del daño.
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Falta información objetiva para tomar decisiones técnicas
Cuando no se cuenta con datos térmicos, muchas decisiones se basan en:
- Experiencia del técnico
- Suposiciones
- Criterios subjetivos
Esto dificulta justificar paradas, inversiones o reemplazos.
Problema
- Decisiones sin evidencia técnica
- Dificultad para priorizar activos críticos
- Falta de respaldo para auditorías o informes
Solución con termografía
Las cámaras FLIR ofrecen:
- Imágenes radiométricas completas
- Medición precisa por píxel
- Comparación entre inspecciones
- Documentación clara y trazable
Resultado: decisiones basadas en datos, no en suposiciones.
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No se inspeccionan equipos energizados o en operación real
Muchas fallas térmicas solo aparecen cuando el equipo está en carga, es decir, en condiciones reales de trabajo.
Problema
- Inspecciones con equipos apagados
- Falta de generación térmica durante la revisión
- Anomalías que pasan desapercibidas
Un equipo apagado no revela su verdadero estado térmico.
Solución con termografía
Las FLIR T540 y T560 permiten:
- Inspecciones térmicas seguras y sin contacto
- Evaluación de equipos energizados
- Diagnóstico bajo condiciones reales de operación
Resultado: detección precisa de fallas reales, no supuestas.
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El mantenimiento no está enfocado en prevención real

A male electrician works in a switchboard with an electrical connecting cable. Electrician with screwdriver tightens electrically operated switching equipment in fuse box.
Cambiar componentes por tiempo de uso no siempre evita fallas.
Un equipo puede cumplir horas de operación y aun así trabajar fuera de su rango térmico seguro.
Problema
- Mantenimiento correctivo disfrazado de preventivo
- Intervenciones tardías
- Mayor desgaste y costos innecesarios
Solución con termografía
El análisis térmico continuo permite:
- Monitorear el comportamiento térmico de los activos
- Detectar tendencias de deterioro
- Anticiparse a la falla antes de que ocurra
Resultado: mantenimiento verdaderamente predictivo, basado en condición real.
Las fallas térmicas no ocurren por falta de mantenimiento,
ocurren porque no se está midiendo la variable que primero se altera: la temperatura.
¿Quieres dejar de reaccionar a las fallas y empezar a prevenirlas de verdad?
Las fallas térmicas siempre avisan… la diferencia está en quién las detecta a tiempo
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