¿Debo calibrar todos mis instrumentos de medición?
Frente al tema de calibración de instrumentos surgen comúnmente dudas como ¿Por qué calibrar los instrumentos de medición? ¿Es obligatorio calibrar los instrumentos? Y la respuesta suele ser muy simple: Porque toca… y si, es obligatorio. Pero ahora vamos a entender un poco mejor por qué debemos hacerlo más allá del requisito del interventor o auditor y concluiremos que «obligatorio» en este caso quiere decir «conveniente» y hasta «necesario» en el sentido más estricto del término, sin embargo, vamos por partes, ya verá que con solo entender algunos términos se aclara el panorama.
¿Qué es una calibración?
De acuerdo con el vocabulario internacional de metrología (algo así como un diccionario), una calibración es una «operación que bajo condiciones especificadas establece, en una primera etapa, una relación entre los valores y sus incertidumbres de medida asociadas obtenidas a partir de los patrones de medida, y las correspondientes indicaciones con sus incertidumbres asociadas y, en una segunda etapa, utiliza esta información para establecer una relación que permita obtener un resultado de medida a partir una indicación» ((VIM) JGCM 200:2012).
¿Y en español? Una calibración es la comparación entre la medición que hace mi instrumento y un valor patrón, teniendo en cuenta las incertidumbres asociadas (etapa 1); y usa esos datos para dar mayor confiabilidad a las mediciones realizadas con mi instrumento (etapa 2).
Es más claro, pero…
¿Qué es un instrumento de medición?
Ahora bien, según el mismo diccionario, es un «dispositivo utilizado para realizar mediciones, solo o asociado a uno o varios equipos suplementarios. Un instrumento de medida que puede utilizarse individualmente, es un sistema de medida».
¿Y un patrón?
Es la “realización de la definición de una magnitud dada, con un valor determinado y una incertidumbre de medida asociada, tomada como referencia”. En términos más simples, es el valor verdadero de una determinada magnitud.
Pero ¿Qué obtengo al comparar la medición de mi instrumento contra un patrón?
Al comparar un instrumento contra el patrón va a lograr varias cosas, veamos:
- Conocer el error de la medición del instrumento (el patrón es el valor verdadero)
- Al conocer el error, puede determinar si está cumpliendo con las especificaciones de diseño dictadas por el fabricante
- Sabiendo con qué error mide un instrumento, puede optimizar y llevar un mejor control de los procesos en que lo usa, o puede darlo de baja si no cumple con los requisitos de uso previsto
- Permite tener certeza sobre el buen funcionamiento del instrumento, aportando a la seguridad de los operarios y los otros equipos asociados al proceso en que se usa
- Establece trazabilidad entre las mediciones del instrumento y el Sistema Internacional de unidades (la trazabilidad es eso que nos permite saber que un galón de petróleo representa el mismo volumen aquí y en Qatar). ¿Se imagina qué pasaría en el mundo actual si las piezas de un avión construidas en distintos países no encajan al llegar al sitio de montaje solamente porque las mediciones de longitud en cada uno de ellos no son iguales?
Conclusión: ¿Los calibro o no?
Para finalizar, si tiene instrumentos de cuyas mediciones depende la calidad (o cantidad) de un proceso, bien sea productivo, de aseguramiento de calidad, de verificación u otro, si necesita estar seguro de las mediciones que realiza su instrumento, si le interesa mantener controladas las pérdidas por errores de medición, si quiere tener seguros a sus empleados, equipos e instalaciones y quiere participar del comercio global mano a mano con competidores de otros países, entonces sí, hágalo.
No olvide mantener todos sus instrumentos calibrados, evalúe los resultados de las calibraciones y no espere a que falte una semana para la llegada del interventor antes de enviar sus instrumentos a calibrar, establezca un cronograma y una periodicidad que le permitan gozar de todos los beneficios de la calibración sin parar un solo día sus procesos productivos.
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