¿Cuál es el periodo de vigencia de un certificado de calibración?
Calibrar los instrumentos de medición es importante para garantizar que sus mediciones sean buenas, por seguridad del proceso, los equipos y los operadores y para tener trazabilidad (blog anterior), pero desconocemos la duración o vigencia de un certificado de calibración.
Contrario a lo que inicialmente se podría pensar, los certificados de calibración no tienen vigencia. De hecho, ese documento únicamente representa las mediciones del instrumento al momento en que se calibró y en las condiciones en que realizó ese proceso, los certificados de calibración acreditados siempre tendrán una nota acerca de esto, típicamente en la primera página. Pero entonces, ¿debo repetir la calibración? y ¿con qué frecuencia debo hacerlo?
¿Repetir las calibraciones?
Considere que una calibración es la comparación entre las mediciones del instrumento a calibrar y las de un patrón, y suponga que el patrón siempre tendrá el valor verdadero de una magnitud. Si su instrumento de medición puede cambiar en el tiempo, ya sea por desgaste de los componentes (tanto los mecánicos como los electrónicos) propio de su uso normal, por las condiciones del uso que pueden llegar a ser extremas, porque ha sido reparado, entre otros, entonces la calibración se debe repetir.
En general, todos los instrumentos tienden a cambiar con el paso del tiempo, aún si no están en uso; incluso los instrumentos con el 100% de componentes electrónicos presentan variaciones. Sepa, sin embargo, que hay algunas excepciones que han sido documentadas por organismos internacionales de metrología.
¿Cómo establecer periodos de recalibración?
Podría parecer difícil definir la frecuencia con la cual se debe repetir la calibración de un determinado instrumento de medición, vamos a ver algunas claves que nos van a ayudar con este proceso.
Lo primero y más importante, es comprender que el único que posee toda la información requerida para determinar este periodo es el propietario, usuario final del instrumento.
Segundo, los fabricantes entregan recomendaciones al respecto que resultan muy útiles y que no se deben desechar sin tener evidencia sólida, puesto que ellos las estiman a través de procesos estadísticos evaluando grandes cantidades de instrumentos de una misma referencia. Confiar en la recomendación del fabricante siempre será un buen punto de partida.
Tercero, esta dificultad de establecer los periodos de calibración no es nueva ni es exclusiva de un determinado sector, por el contrario, personas altamente calificadas e institutos técnicos ya se han enfrentado a ella y han publicado sus recomendaciones y procedimientos. Entre los más destacados podemos nombrar los documentos ILAC P24 “Guidelines for the determination of calibration intervals of measuring instruments”, el OIML D10 “Guidelines for the determination of recalibration intervals of measuring equipment used in testing laboratories” y el NCSL RP1 “Establishment and Adjustment of Calibration Intervals”.
Suena complicado. ¿Puedo ver un ejemplo?
En los documentos mencionados antes, así como en muchos otros que pueden encontrarse en la red y las bibliotecas, existen diversidad de métodos con enfoques muy variados, algunos tienen mayor complejidad y requieren más conocimientos y más datos que otros.
Veamos por ejemplo el método de respuesta incremental descrito en NCSL RP-1, este método es bastante simple y no requiere conocimientos específicos previos; consiste en ajustar los intervalos de calibración con base en el intervalo previo, considerando un objetivo de confiabilidad (reliability target) y el estado contra especificaciones de uso previsto de acuerdo con la calibración más reciente (NCSL RP-1 establece 80% como un objetivo de confiabilidad alto). Se desarrolla la siguiente ecuación:
Im+1=Im*1+m+1*-R1-Ym+1*RYm+1
Con
Im+1 | Nuevo intervalo |
Im | Intervalo actual |
R | Objetivo de confiabilidad, se define 80% (0.8 para los cálculos) |
Ym | 1, si se encontró dentro de especificaciones en la m-ésima calibración
0, si se encontró fuera de especificaciones en la m-ésima calibración Y0 = 1 |
Δm+1 | m2Ym,+1-Ym
Δ0 = 1 |
De esta manera, con cada calibración sucesiva se van actualizando los valores de Ym y ∆m que serán usados en las próximas iteraciones.
Para el ejemplo, supongamos que el intervalo actual es el señalado por fabricante (típicamente 12 meses). Si el instrumento estuvo DENTRO de las especificaciones de uso previsto en todos los puntos, hacemos Ym+1=1 y resolvemos:
Im+1=12*1+121-1*-0.81-1*0.81
Im+1=12*1+11*1*0.8
Im+1=12*1+0.8
Im+1=12*1.8
Im+1=21.6
En el mismo caso, si el instrumento estuvo FUERA de las especificaciones de uso previsto en algún punto, hacemos Ym+1=0 y resolvemos:
Im+1=12*1+120-1*-0.81-0*0.80
Im+1=12*1+12-1*-0.8*1
Im+1=12*1+12*-0.8
Im+1=12*1-0.4
Im+1=12*0.6
Im+1=7.2
Así, para el primer caso, tenemos que la siguiente calibración de este instrumento podría extenderse de 12 a 21.6 meses, mientras que para el segundo caso su periodo de calibración debería reducirse de 12 a 7.2 meses.
Deja una respuesta